Instalación
Art Exchange, Colchester, UK
2024-2025
101 perros de peluche, camisetas para perros 'Sport Boys', techo de plástico corrugado, escultura de jesmonite, cadena recubierta de oro, 2 anillos de oro, pista de audio original, video HD, letrero de Tecnopor (hecho en Perú) que escribe "Quien Dijo Miedo", alfombra rosada, cortinas de terciopelo rosadas, cadena doradas y colgante de metal recubierto de oro 'Brujo', almohadas de corazón rosa suave, leche, vidrio, mesa de madera, vaso de cerveza, enmarcado de 35 mm impresión/fotografía, amuleto de Sarita Colonia, 2 baldes de plástico, vinilo adhesivo, fotografía de 35 mm de barbies, alfombra roja, gelatinas de luz azul y roja, parlantes para perros (en los que suena canciones de salsa y reggaetón), tablones de madera hechos como cabina de DJ improvisada, pancarta colgante que muestra imágenes de archivo de un Callao inundado después de un meteotsunami en 1924, piedras de playa, cajas de zapatos, calcomanías, reproductor de mp3 (con lista de canciones de corridos tumbados), cama de metal tamaño twin (de la Universidad de Essex), colchón usado tamaño twin, almohada, sábanas tamaño twin, mesita de noche, riñonera ‘El Boys’, condones de sabores, ropa interior, soles (billetes de moneda peruana), spray de hacha, imanes de mar.
“En el teatro, el acto de hacer una reverencia es a la vez un final y un reconocimiento, un momento de reflexión y de celebración de una obra terminada. En Haciendo una reverencia, Bryan Giuseppi Rodriguez Cambana (elle/el) extiende esta metáfora a la vida misma, preguntándose: cuando se acerca la muerte, ¿ante quién hacemos una reverencia después de la gran actuación de vivir?
Esta exposición se desarrolla en dos actos, en los que se mezclan dramatizaciones semicotidianas con relatos personales de duelo. Ambos actos están ambientados en la comunidad costera peruana de Callao. Conocida por su herencia afroperuana, Callao es también uno de los puertos más importantes de América Latina. Hoy es una comunidad de clase trabajadora muy unida, donde los humanos y los perros callejeros se protegen mutuamente en medio de la negligencia institucional y la amenaza geográfica de la actividad sísmica y los tsunamis.
El primer acto se desarrolla como un paisaje onírico en el que se mezclan la memoria personal y la geografía urbana. En él se honra la memoria del amigo de Bryan, que aparece fallecido en posición inclinada, como en señal de gratitud final. La escena fusiona elementos de un dormitorio con el vibrante y precario entorno costero del Callao, animado por la salsa, el reggaeton y los gritos de los perros callejeros, que ladran protectores en previsión de la salida del agua. El segundo acto es un homenaje al abuelo biológico del artista, conocido cariñosamente en la zona como «El Brujo» por sus conocimientos de magia oculta y medicina alternativa. Al recrear su salita de estar de color rosa suave, la exposición examina las masculinidades complejas y tiernas que trascienden las rígidas construcciones patriarcales de género ante la impermanencia de la vida.
Juntos, estos actos interrelacionan la memoria personal con el rico paisaje emocional y colectivo del duelo. Al hacerlo, esta instalación artística refleja las dimensiones estratificadas y a veces contradictorias de la identidad y la pertenencia. A través de estas historias entrelazadas, Haciendo una reverencia transforma los recuerdos íntimos en una oda a la resistencia, la complejidad y la belleza de las masculinidades en las comunidades costeras.”
-Gisselle Giron Casas, Curadora de Haciendo una reverencia
Haciendo una reverencia es una comisión del artista Bryan Giuseppi Rodríguez Cambana. Esta instalación ha sido encargada por Art Exchange y la Essex Collection of Art from Latin America (ESCALA). Esta exposición fue posible gracias al amable apoyo de Ipsos.
La obra completa inspirada en la exposición está disponible aquí.